Ford llevará su sistema de conducción autónoma “sin intervención”, Bluecruise, a más modelos de vehículos en el Reino Unido el próximo año. Esta medida amplía el acceso a la conducción en carretera con manos libres para una gama más amplia de clientes de Ford.
Lanzado en 2023, Bluecruise es único en el mercado automovilístico del Reino Unido como el único sistema autónomo de nivel 2+ permitido legalmente para su uso en vías públicas. Funciona de manera similar al control de crucero adaptativo avanzado que se encuentra en muchos vehículos actuales (como los de BMW, Volvo y Mercedes-Benz), pero con la capacidad adicional de permitir a los conductores quitar las manos del volante en determinadas condiciones.
La tecnología se basa en una red de sensores de radar y cámaras para monitorear los alrededores del vehículo. Bluecruise está actualmente activo en las “carreteras Bluecruise”, que cubren un impresionante 95% de las autopistas del Reino Unido. Sin embargo, los conductores deben mantener la atención visual en la carretera en todo momento. Si el sistema detecta que el conductor no está mirando activamente la carretera, se desactiva automáticamente.
Hasta ahora, Bluecruise ha estado disponible exclusivamente en el crossover eléctrico Mustang Mach-E. A partir de la primavera de 2024, el sistema se incorporará a cuatro modelos Ford adicionales: Puma, Puma Gen-E (la versión electrificada del Puma), Kuga y la camioneta Ranger.
Para acceder a Bluecruise, los vehículos nuevos modelo 2026 deben estar equipados con el paquete de asistencia al conductor y tener una suscripción activa a Bluecruise, que cuesta £17,99 al mes. No se prevé que esta tecnología esté disponible como opción de actualización para modelos Ford más antiguos.
“Estamos comprometidos a poner la tecnología de vanguardia en manos de más conductores”, dijo Torsten Wey, jefe de software de Ford Europa. “Con BlueCruise ahora disponible en cinco líneas de vehículos en Europa, estamos ayudando a que la conducción en carretera con manos libres sea accesible para una gama más amplia de clientes”. Esta expansión indica la inversión continua de Ford en tecnología de conducción autónoma y su ambición de llevar funciones avanzadas de asistencia al conductor a un segmento más amplio de su base de clientes europeos.
