El Hyundai Ioniq 6 N: ¿Es este vehículo eléctrico el mejor vehículo para conducir que existe?

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Olvídese del ruido de un V8: el cohete eléctrico más nuevo de Hyundai, el Ioniq 6 N, podría ser el automóvil eléctrico más emocionante de conducir en este momento. Este elegante sedán toma todo lo excelente de su hermano más cuadrado, el Ioniq 5 N, y lo eleva con un manejo aún más preciso, una conducción más refinada y una intrigante combinación de ruido de motor simulado que funciona sorprendentemente.

Un vehículo eléctrico para el conductor que no hace concesiones:

Conducir el Ioniq 6 N es una revelación. Si bien los autos eléctricos a menudo son elogiados por su torque instantáneo y su aceleración perfecta, este Hyundai se siente realmente atractivo, algo que no siempre se asocia con los vehículos eléctricos. La suspensión se ha ajustado meticulosamente para ofrecer un agarre y una estabilidad excepcionales sin sacrificar la comodidad. Se desliza sin esfuerzo sobre zonas difíciles mientras toma las curvas con una confianza casi antinatural que contradice su bajo centro de gravedad y su amplia pista.

¿La salsa secreta? Hyundai lo llama un sistema de “suspensión controlada electrónicamente (ECS) con detección de carrera”, pero la verdadera magia radica en el detalle: rigidez mejorada del eje, dirección precisa, amortiguadores que hacen maravillas para mitigar el balanceo de la carrocería y un alerón trasero revisado para una estabilidad aerodinámica aún mejor.

Más que solo velocidad en línea recta:

Sí, el Ioniq 6 N acelera de 0 a 62 mph en tan solo 3,2 segundos gracias a sus dos motores eléctricos que generan 641 caballos de fuerza combinados. Pero no se trata sólo de cifras brutas de aceleración. Hyundai también ha modificado su sistema “N-eShift”, imitando la sensación de múltiples marchas con paletas de cambio e incluso programado ruidos sutiles del motor para que coincidan con cada cambio de marcha simulado: es una hazaña impresionante que agrega una nueva dimensión al disfrute de la conducción.

Si bien los autos eléctricos a menudo carecen de la retroalimentación auditiva que anhelamos de los motores tradicionales, Hyundai no abandona por completo el concepto aquí. Han elaborado meticulosamente lo que llaman “un sonido mejorado” a través de un “meticuloso ajuste acústico”. Es perceptible y distintivo: no solo un ruido blanco artificial, sino una banda sonora sintetizada que hace eco de las revoluciones del motor y agrega estallidos y golpes cuando levantas el acelerador. Esto puede parecer un truco, pero en realidad funciona sorprendentemente bien.

Rango que sigue el ritmo de su entusiasmo:

La batería de 84 kWh del Ioniq 6 N no está ahí sólo para mostrar; Hyundai afirma tener una autonomía realista de alrededor de 291 millas con una sola carga. Aún más impresionante es la capacidad de carga del automóvil: al conectarlo a un cargador rápido Ionity, pasa del 10 al 80 % en tan solo 18 minutos.

No sólo se trata de los días de seguimiento:

Si bien destaca claramente en carreteras sinuosas y probablemente dominaría en una pista de carreras, el Ioniq 6 N sorprendentemente logra combinar su carácter deportivo con usabilidad en el mundo real. El interior ofrece mucho espacio para los ocupantes (aunque las personas más altas pueden encontrar poco espacio para la cabeza en la parte trasera) y la posición de conducción se siente deportiva sin ser demasiado estrecha.

La gran pantalla táctil del tablero es intuitiva y alberga Apple CarPlay y Android Auto, mientras que los botones físicos están cuidadosamente ubicados para el control del clima y las funciones comunes, un toque bienvenido considerando la tendencia de Hyundai hacia una dependencia cada vez mayor de las pantallas táctiles.

Donde se queda corto:

Si bien es innegablemente impresionante en casi todos los sentidos, el Ioniq 6 N no es perfecto. El círculo de giro es excesivamente estrecho, lo que dificulta maniobrar en áreas congestionadas. La visibilidad hacia atrás es limitada y, aunque nuestro auto de prueba tenía cámaras en lugar de espejos laterales (no disponibles en los modelos del Reino Unido), no habría hecho mucha diferencia.

Precio: ¿Vale la pena la prima?

Hyundai dice que el Ioniq 6 N tendrá un precio sólo unos cientos de libras por encima del ya impresionante Ioniq 5 N, y muy por debajo de las £70.000, lo que lo colocará en competencia directa con los motores de combustión de alto rendimiento. Si bien es posible que no encuentre los mismos detalles lujosos que algunos rivales alemanes, la calidad es excelente y todo parece cuidadosamente elaborado.

El veredicto:

El Hyundai Ioniq 6 N no sólo ofrece un vistazo al futuro de la conducción eléctrica; redefine lo que puede ser un vehículo eléctrico. Es rápido, ágil, cómodo y sorprendentemente atractivo conducirlo de una manera que pocos vehículos eléctricos logran actualmente. Sí, se hacen algunas concesiones, concretamente con el espacio trasero y las maniobras de estacionamiento estrechas, pero para aquellos que buscan pura emoción de conducción sin sacrificar la practicidad o la eficiencia, el Ioniq 6 N merece una seria consideración.