El mundo de los hiperautos ultra raros rara vez desemboca en disputas públicas, pero un enfrentamiento reciente entre el fundador de Koenigsegg, Christian von Koenigsegg, y el coleccionista Steve Hamilton ha provocado una tormenta en las redes sociales. La disputa se centra en un Regera retrasado de 2 millones de dólares, que se convierte en un intercambio directo y sorprendentemente sincero entre el creador y el cliente.
La escalada
El conflicto comenzó cuando Hamilton, conocido por su colección de automóviles, publicó una imagen alterada digitalmente que mostraba a Koenigsegg como el villano de Marvel Thanos, acusando a la compañía de retrasar la entrega de su automóvil. El pie de foto exigía acción, sugiriendo una insatisfacción generalizada entre los propietarios de Koenigsegg. Esto provocó una respuesta directa del propio Christian von Koenigsegg, entregada a través de un vídeo publicado en su cuenta personal de Instagram.
La respuesta de Koenigsegg: plazos de pago y producción
Koenigsegg aclaró que el segundo pago de Hamilton por el Regera no se recibió hasta principios de 2025, y las especificaciones de construcción finales no se confirmaron hasta mayo. Afirmó que el coche se encuentra actualmente en pruebas finales y pulido, con un envío previsto para finales de noviembre.
Al abordar quejas anteriores sobre el Regera, Koenigsegg reveló que el vehículo de Hamilton era una compra de segunda mano en un concesionario y carecía de actualizaciones críticas durante tres años. La empresa incluso proporcionó estas actualizaciones de forma gratuita, tras lo cual Hamilton pidió un nuevo Jesko.
¿Falta de comunicación o inquietudes sobre la calidad?
La disputa pone de relieve una cuestión más amplia sobre el control de calidad en la producción de hipercoches. Koenigsegg reconoció que los vehículos de rendimiento extremo ocasionalmente experimentan problemas iniciales, pero enfatizó el compromiso de la marca con las actualizaciones y garantizar la confiabilidad a largo plazo. Señaló que muchos propietarios de Regera han conducido sus coches durante mucho tiempo sin mayores problemas.
La contrademanda del comprador: problemas de calidad
Hamilton, en su propia respuesta, afirmó que el Regera tiene problemas de calidad inherentes, citando la insatisfacción entre otros propietarios. Aclaró que el pago final queda pendiente hasta que el auto esté listo para su envío, alineándose con los términos acordados.
El panorama más amplio
El intercambio público subraya los desafíos de construir y entregar vehículos ultraexclusivos. La voluntad de Koenigsegg de interactuar directamente con un cliente insatisfecho, aunque inusual, refleja el compromiso de la marca con la transparencia, incluso frente a las críticas. El incidente plantea dudas sobre el equilibrio entre exclusividad, personalización y entrega oportuna en el mercado de los hipercoches.
El resultado
La disputa sigue sin resolverse, pero la voluntad de Koenigsegg de abordar el tema públicamente ha llamado la atención sobre las complejidades de la producción de automóviles de alta gama. Queda por ver si las dos partes llegarán a una resolución, pero el incidente sirve como un extraño vistazo al mundo de los hiperautos ultra raros y las expectativas de su exigente clientela.




































