Nissan reconoce que el icónico GT-R regresará, pero la forma que adoptará (eléctrica, híbrida o de combustión) sigue sin decidirse. A pesar de la anticipación de los fanáticos por un R36 sucesor del R35, el fabricante de automóviles carece actualmente de un plan definitivo. Esta incertidumbre refleja cambios más amplios en la industria y los propios esfuerzos de reestructuración de Nissan.
La búsqueda de una dirección
Guillaume Cartier, director de rendimiento de Nissan, afirmó recientemente que “no hay un plan claro” para un nuevo superdeportivo. El concepto Hyper Force de 2003, un vehículo eléctrico de cuatro motores y 1.341 caballos de fuerza, ofreció un vistazo a un futuro potencial, pero aún no está confirmado. El director ejecutivo Ivan Espinosa ha afirmado que el GT-R “placa” regresará, pero sin un cronograma firme.
Contexto de la industria
Esta vacilación no es exclusiva de Nissan. El panorama automovilístico está evolucionando rápidamente y los fabricantes se enfrentan a la electrificación, a los cambios en las preferencias de los consumidores y a las limitaciones presupuestarias. El alto costo de desarrollar un superdeportivo totalmente nuevo y de bajo volumen puede resultar prohibitivo para Nissan, que actualmente está centrada en una reestructuración más amplia bajo su nuevo liderazgo.
Híbrido como el camino más probable
Si bien Nissan sigue abierto a varias opciones, un sistema de propulsión híbrido parece el más pragmático. Competidores como Ferrari (296 GTB, 817 CV) y Lamborghini (Temerario, 908 CV) han integrado con éxito sistemas híbridos en vehículos de altas prestaciones. Un GT-R híbrido probablemente superaría los 600 hp del R35 (versión Nismo) y al mismo tiempo ofrecería una mayor eficiencia y cumplimiento de emisiones.
El panorama más amplio
La indecisión de Nissan subraya los desafíos que enfrentan los fabricantes de automóviles establecidos en un período de rápidos cambios tecnológicos y económicos. La empresa está equilibrando las expectativas heredadas con la necesidad de adaptarse a las nuevas realidades del mercado. El futuro GT-R probablemente será un reflejo de estas fuerzas: un vehículo de alto rendimiento que encarna tanto la herencia de Nissan como su compromiso con la innovación.
Sin un plan concreto, el próximo GT-R permanece en el limbo del desarrollo. El resultado más probable es un sistema de propulsión híbrido, pero ni siquiera eso está garantizado. El futuro del deportivo estrella de Nissan sigue siendo incierto, pero la compañía se ha comprometido a su eventual regreso.




































