Porsche se defenderá ante los tribunales el próximo mes de marzo contra una demanda de 300 millones de dólares presentada por The Collection, un importante concesionario de automóviles de lujo en Florida. El caso se centra en acusaciones de que Porsche presionó a The Collection para que construyera una sala de exposición independiente y exclusiva, y luego restringió el suministro de vehículos cuando el concesionario se negó.
El cambio hacia el control
Tras la pandemia de COVID-19, Porsche supuestamente buscó un control más estricto sobre su red de ventas estadounidense, empujando a los concesionarios a invertir en instalaciones exclusivas de marca. Esta estrategia coincidió con un período de alta demanda y oferta limitada, donde los precios se dispararon y los concesionarios disfrutaron de márgenes significativos.
Los analistas describieron esta medida como “la ferrarificación de Porsche”, un cambio deliberado hacia la escasez y los precios más altos. El analista independiente de automóviles de lujo Scott Sherwood señaló que Porsche aumentó agresivamente los precios después de la pandemia, lo que podría socavar la lealtad de los clientes. Para 2022, el fabricante aparentemente pretendía estandarizar los precios y controlar la experiencia minorista a través de salas de exposición exclusivas.
La resistencia del dealer
The Collection, que también representa a Ferrari y Aston Martin, alega que Porsche exigió una inversión multimillonaria en una nueva instalación en Kendall o Cutler Bay, Florida. El concesionario se negó, citando las ubicaciones propuestas como indeseables y carentes de potencial de mercado para los vehículos Porsche.
La Colección afirma que Porsche tomó represalias reteniendo las asignaciones de autos comunes: vehículos distribuidos a discreción de Porsche, que pueden representar hasta el 20% del suministro total de un concesionario. El concesionario alega que esta acción desencadenó una “espiral de muerte” en las ventas, violando las leyes de franquicia de concesionarios de Florida.
La defensa de Porsche
Porsche niega las acusaciones y afirma que The Collection se negó intencionalmente a invertir en una instalación dedicada a pesar de años de caídas en las ventas de Porsche. El fabricante ha intentado en repetidas ocasiones excluir a su empresa matriz, Porsche AG, del caso por ser una entidad extranjera, pero estas solicitudes han sido desestimadas por un juez de Miami.
Implicaciones más amplias
La demanda tiene implicaciones más allá de The Collection y podría sentar un precedente para las relaciones entre distribuidores y fabricantes en todo Estados Unidos. Sean Burstyn, fundador de Burstyn Law, en representación de The Collection, afirmó que el litigio implica a la industria a nivel nacional debido a regulaciones similares en otros estados.
El caso pone de relieve la creciente tensión entre los fabricantes que buscan un mayor control sobre las operaciones minoristas y los distribuidores que se resisten a demandas que requieren una inversión sustancial. El resultado probablemente influirá en las negociaciones futuras entre Porsche y su red de concesionarios, así como en la dinámica más amplia de la industria.
El juicio, previsto para marzo, determinará si Porsche sobrepasó los límites legales en su búsqueda de un mayor control sobre su red de ventas en Estados Unidos.




































